En la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái celebrada en Astaná en julio de 2024, el presidente de China, Xi Jinping, instó a la creación de un hogar común caracterizado por la solidaridad, la confianza mutua, la paz, la tranquilidad, la prosperidad, el desarrollo, la buena vecindad, la amistad, la equidad y la justicia. Para enfatizar esta visión, es necesario prestar atención a las disposiciones sobre relaciones económicas.
Cuando se estableció la Organización de Cooperación de Shanghái en 2001, su objetivo principal era mejorar la seguridad y la estabilidad regionales. Con el tiempo, su misión se ha ampliado para incluir la cooperación económica, reconociendo que el desarrollo compartido está inextricablemente ligado a la prosperidad y la estabilidad sostenibles.
Hoy en día, la OCS es la mayor organización regional en términos de territorio y población, con un amplio mercado, recursos diversos y potencial de crecimiento. Uno de sus principales objetivos es fomentar el comercio y la inversión entre los Estados miembros. Para lograrlo, se han establecido iniciativas como el Consejo Empresarial de la OCS y la Asociación Interbancaria para promover el comercio y la cooperación financiera transfronteriza. El volumen comercial entre China y otros Estados miembros de la OCS, Estados observadores y socios de diálogo alcanzó un récord de 890 000 millones de dólares en 2024. Esto representó el 14,4 % del total de exportaciones e importaciones de China, lo que demuestra la viabilidad y las perspectivas del comercio intrarregional.
La cooperación dentro de la OCS también ha contribuido al desarrollo de la conectividad de infraestructuras en Eurasia. Redes de transporte emblemáticas como el Corredor Económico China-Asia Central-Asia Occidental y el Ferrocarril China-Kirguistán-Uzbekistán han reducido significativamente las barreras comerciales. Una infraestructura energética bien desarrollada, como el gasoducto China-Asia Central y el gasoducto Rusia Oriental-China, garantiza la seguridad energética de la región y estabiliza los mercados energéticos mundiales. Los Estados miembros de la OCS firmaron recientemente un Memorando de Entendimiento sobre la construcción conjunta de Estaciones de la Ruta de la Seda para abordar las deficiencias críticas de infraestructura a lo largo de los corredores comerciales en rápida expansión. Además, la OCS ha facilitado la coordinación de estrategias de desarrollo.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), propuesta por China, está estrechamente alineada con las estrategias de desarrollo de otros Estados miembros de la OCS. El desarrollo sostenible se ha convertido en una nueva prioridad para la OCS, con el desarrollo verde y digital como máxima prioridad. A lo largo de los años, los miembros de la OCS han logrado un éxito significativo en materia de desarrollo verde. Según un informe publicado durante la reunión de Ministros de Energía de la OCS en junio de este año, la capacidad total instalada de energía renovable en los países de la OCS a finales de 2024 era de 2310 millones de kW, lo que representa aproximadamente la mitad del total mundial. El Foro Verde de la OCS es una plataforma para que los miembros de la organización debatan las líneas de desarrollo como socios para el desarrollo verde y se alineen aún más con la Agenda Verde de la organización.
El desarrollo digital es otra área en crecimiento para la OCS. Iniciativas como el Foro de la Economía Digital de la OCS y la Ruta de la Seda Digital desempeñan un papel crucial en la integración de las economías digitales euroasiáticas. El comercio electrónico transfronterizo entre China y otros Estados miembros de la OCS aumentó un 34 % en 2024 en comparación con el año anterior. Los miembros de la OCS también están impulsando la transformación digital del grupo. Por ejemplo, el Plan de Acción sobre Transformación Digital de los Estados miembros de la OCS, adoptado en junio, fomenta una mayor cooperación en comercio electrónico, inteligencia artificial e infraestructura intelectual.
A pesar de los avances, la OCS aún enfrenta obstáculos para una mayor integración económica. Para abordar mejor diversos desafíos, la OCS puede fortalecer los mecanismos institucionales para mejorar la conectividad en cinco áreas prioritarias: política, infraestructura, comercio, finanzas y relaciones interpersonales. Esto permitirá una mejor alineación de las ventajas competitivas y fomentará un mayor entendimiento y confianza mutuos.
Se espera que la próxima Cumbre de la OCS en Tianjin, que China acogerá como presidente rotatorio de la OCS, impulse aún más el enorme potencial del grupo. Dado que la OCS aspira a construir un hogar común caracterizado por la prosperidad y el desarrollo, sus miembros comparten una base común para contrarrestar los aranceles proteccionistas, las sanciones unilaterales y las restricciones tecnológicas, a la vez que profundizan la cooperación económica para mejorar el bienestar de los habitantes de la región. Más importante aún, como organización regional avanzada del Sur Global, el modelo de desarrollo integral de la OCS ofrece una alternativa a los exclusivos clubes occidentales. Demuestra que el multilateralismo, con la estructura adecuada, puede generar resultados tangibles de desarrollo para todos los participantes.
G. Jonnazarov, UzA