Cuando hablamos de China, muchos imaginan ciudades modernas, rascacielos y tecnología, pero también hay muchos pueblos en este país.

Los pueblos chinos se están desarrollando en diversos ámbitos. Hasta hace poco, uno de ellos era solo una ruina, y ahora miles de turistas lo visitan. Se trata del pueblo de Aihe, en el condado de Luoyang. Este lugar es un símbolo de tranquilidad, rebosante de arte.

Guo Aihe, un maestro internacional del arte cerámico, llegó aquí en 2015. En una zona abandonada, vio la morada del arte auténtico, la base del espíritu y el futuro del pueblo. El pueblo se convirtió en el centro del renacimiento cerámico.

En las llanuras se encuentran numerosos talleres hermosos, magníficas cerámicas y mosaicos. Un mosaico cerámico se extiende desde el pie del pueblo por tres kilómetros cuesta arriba, como una epopeya histórica hecha de piezas de arcilla. El corazón del centro es la Galería de Arte Tricolor Chino, repleta de miles de coloridos productos cerámicos de la dinastía Tang, instalaciones modernas y esculturas. Residentes y visitantes extranjeros se reúnen para presenciar la historia y compartir los acontecimientos, no en papel, sino con arcilla. Los turistas vienen aquí no solo para ver, sino también para crear, moldear y sentir productos cerámicos con sus propias manos. Durante el festival anual de arte, personas creativas de toda China y del extranjero acuden a este pueblo para vivir y crear.

Aihe recibe a más de 300.000 turistas al año. Se respira paz en cada rincón, y cada pared guarda su propia historia: las instalaciones, antaño abandonadas, ahora albergan galerías de arte, talleres creativos y casas de alquiler.

Aihe es reconocido como el pueblo más bello de China y un centro de turismo cultural. Cada viajero puede llevarse consigo numerosas impresiones y recuerdos.

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Nozimbek Mardonov, UzA