Desde la liberalización económica hasta el resurgimiento cultural, la transformación de Uzbekistán está redefiniendo su lugar en el mundo y acercando a Europa como nunca antes.

Uzbekistán diversifica constantemente sus alianzas, con Europa emergiendo como un socio estratégico clave. Este acercamiento se ha acelerado desde que Shavkat Mirziyoyev asumió la presidencia en 2016, marcando el inicio de lo que se conoce como "Yangi Oʻzbekiston", el Nuevo Uzbekistán.

En los últimos ocho años, Tashkent ha ampliado su cooperación con la Unión Europea en materia de comercio, inversión, finanzas y tecnología. Según observadores diplomáticos y académicos, este progreso no es casual: refleja la política deliberada del presidente Mirziyoyev de apertura del país tanto económica como política, en marcado contraste con el centralismo.

“Cuando llegó al poder, abrió una nueva página en la historia de Uzbekistán”, declaró un diplomático europeo a este reportero. “Por eso todos hablan del Nuevo Uzbekistán”.

Examinemos ahora este concepto del “Nuevo Uzbekistán” y entendamos cómo ha contribuido a acercar al país a la Unión Europea.

“Yangi Oʻzbekiston”: el Nuevo Uzbekistán.

Shavkat Miromonovich Mirziyoyev se ha consolidado como una figura transformadora en el desarrollo contemporáneo del país. Su gobierno se distingue por la creación e implementación de lo que se ha denominado el “Nuevo Uzbekistán”, una visión integral de renovación nacional que abarca reformas políticas, liberalización económica y reorientación diplomática.

El concepto del “Nuevo Uzbekistán” abarca varias dimensiones clave de la reforma, como las económicas y la liberalización del mercado, la revitalización cultural y la reorganización administrativa, el Estado de derecho y la independencia judicial, y una política exterior activa y pragmática. Estas iniciativas se han enmarcado en una narrativa de innovación y modernización, posicionando a Mirziyoyev como un líder con visión de futuro capaz de guiar a Uzbekistán a través de complejos desafíos regionales y globales.

El compromiso de Uzbekistán con las reformas orientadas al mercado ha eliminado antiguas barreras a la inversión extranjera y al comercio internacional, mejorando significativamente el entorno empresarial del país. La administración de Mirziyoyev también ha demostrado innovación al introducir zonas económicas especiales, simplificar los códigos tributarios y eliminar las políticas comerciales restrictivas. Estas medidas reflejan una estrategia deliberada para integrar aún más a Uzbekistán en la economía global, a la vez que se estimula el emprendimiento nacional. En una entrevista con Derya Soysal, el viceministro de Economía y Finanzas de Uzbekistán, Ilhom Umrzakov, habló sobre las reformas económicas implementadas bajo el mandato de Mirziyoyev: “Desde el inicio de la liberalización económica bajo el presidente Mirziyoyev en 2017, Uzbekistán ha emprendido ambiciosas reformas con una amplia agenda de desarrollo. Como saben, seguimos la estrategia de desarrollo 2030. Para entonces, aspiramos a convertirnos en un país de ingresos medianos altos. Este es un objetivo establecido y creemos firmemente en su viabilidad. El presidente ha enfatizado que todas las medidas deben, en última instancia, mejorar el bienestar de la población. Naturalmente, existen muchas preguntas sobre el proceso. Sin embargo, la métrica clave en la que nos centramos actualmente es el crecimiento del PIB per cápita. Desde 2017, gracias a reformas consistentes y, en ocasiones, desafiantes, la economía ha duplicado su tamaño. En 2017, el PIB per cápita fue de aproximadamente $1,700, mientras que el año pasado alcanzó alrededor de $3,200. A pesar de varias crisis económicas, la economía de Uzbekistán ha seguido creciendo y mejorando durante los últimos siete años. Inicialmente, la estrategia 2030 buscaba que el PIB per cápita superara los 4.000 dólares.

Los resultados de estas reformas se reflejan en los indicadores económicos del país. El programa de reformas también se extiende a sectores previamente desatendidos, en particular el agrícola. El desmantelamiento del monopolio estatal del algodón y la diversificación de la producción agrícola ilustran la determinación de Mirziyoyev de reformar incluso áreas políticamente sensibles.

Desde que Mirziyoyev llegó al poder, el mercado de Uzbekistán se ha abierto al mundo, atrayendo una creciente inversión de todo el planeta. Como señaló el viceministro Ilhom Umrzakov en su entrevista: «Cuando comenzaron las reformas en 2017, uno de los cambios más significativos y ampliamente reconocidos fue la liberalización de la moneda. Anteriormente, Uzbekistán operaba bajo un sistema de tipo de cambio dual, lo que complicaba la conversión de divisas y desalentaba la inversión extranjera. Este fue el primer paso importante. Posteriormente, varias rondas de unificación fiscal y decretos mejoraron significativamente el panorama económico. La privatización también jugó un papel clave, abriendo nuevas oportunidades».

Como resultado, Uzbekistán está profundizando sus vínculos tanto con las instituciones de la UE como con los principales Estados miembros de la UE. En los últimos años, la colaboración de alto nivel con los principales países de la UE ha aumentado considerablemente. El presidente Mirziyoyev ha realizado visitas oficiales a Francia, Alemania, Hungría e Italia. Se han implementado amplios programas de cooperación que han dado lugar al desarrollo de importantes proyectos conjuntos con empresas líderes de estos países.

En virtud de estos acuerdos, se está llevando a cabo una cooperación activa en diversos sectores, como la fabricación de automóviles, la agricultura, la industria química, la exploración y extracción de recursos minerales, las energías renovables, la industria farmacéutica, la aviación, la producción de materiales de construcción y equipos eléctricos, la educación, las tecnologías de la información y muchas otras.

En los últimos ocho años, las relaciones bilaterales más dinámicas a diversos niveles han sido impulsadas por las políticas específicas del presidente Mirziyoyev. Estudios académicos señalan que un objetivo central de la política exterior de Uzbekistán es establecer y desarrollar relaciones estrechas y mutuamente beneficiosas con la Unión Europea.

En particular, el volumen comercial con Francia, el miembro más influyente de la UE, alcanzó los 257,1 millones de dólares en 2017. En el primer semestre de 2018, el volumen comercial ascendió a 146,2 millones de dólares, un 12 % más que en el mismo período de 2017. Este crecimiento constante se atribuye principalmente a acuerdos de alto nivel, en particular la visita oficial del presidente Mirziyoyev a Francia el 8 de octubre de 2018. Más recientemente, Mirziyoyev se reunió de nuevo con el presidente Macron el 12 de marzo de 2025, lo que puso de relieve la profundización de la cooperación entre ambos países.

Uzbekistán también está fortaleciendo su colaboración con Alemania. La visita del presidente Mirziyoyev a Berlín el 20 de enero de 2019 marcó una nueva etapa en las relaciones bilaterales, reflejando el compromiso estratégico de Uzbekistán con las dos potencias económicas de Europa: Alemania y Francia.

El fortalecimiento del diálogo político y el apoyo a las reformas se han convertido en pilares fundamentales de la cooperación bilateral y multilateral. Ambas partes se han otorgado mutuamente el estatus de Nación Más Favorecida, que abarca los derechos aduaneros, los impuestos y las regulaciones sobre comercio, transporte y distribución.

La interacción de Uzbekistán con las instituciones de la UE y los principales Estados miembros se ha profundizado significativamente en los últimos años, con un notable aumento de los intercambios de alto nivel. Mirziyoyev ha realizado visitas oficiales a Francia, Alemania, Hungría e Italia.

En noviembre de 2024, Tashkent albergó las Jornadas Económicas Europeas, organizadas por la Asociación Europeo-Uzbeka para la Cooperación Económica (EUROUZ). El evento reunió a más de 300 representantes de los gobiernos y las comunidades empresariales de Uzbekistán y la UE para fortalecer las alianzas y crear nuevas oportunidades de negocio. Los debates se centraron en la expansión del volumen de negocios, el desarrollo de corredores de transporte transfronterizos y el lanzamiento de proyectos conjuntos en múltiples sectores.

El 6 de noviembre de 2024, en el marco de las Jornadas Económicas Europeas, Uzbekistán y la UE firmaron una Hoja de Ruta para la implementación del Memorando de Entendimiento sobre una Asociación Estratégica en Cadenas de Suministro Sostenibles de Materias Primas Críticas. El documento describe planes para integrar las cadenas de producción y suministro, atraer inversiones y desarrollar fuentes de materias primas ambientalmente sostenibles.

Uzbekistán y la UE han iniciado proyectos conjuntos para mejorar la conectividad a internet en Asia Central. Proyectos como Conectando Asia Central (C4CA) y Conectividad Satelital para Comunidades Remotas de Asia Central tienen como objetivo mejorar la infraestructura digital, brindar acceso a internet de alta velocidad a zonas remotas y reducir la brecha digital en la región.

Gracias a estos esfuerzos, la UE se ha convertido en el principal socio comercial de Uzbekistán. Si bien el comercio bilateral se situó en torno a los 2.000 millones de dólares en 2016, ha crecido de forma constante cada año desde 2017, alcanzando los 4.600 millones de dólares en 2022, los 5.100 millones de dólares en 2023 y superando ya los 6.400 millones de dólares en 2024. Hoy en día, más de 230 empresas con capital europeo operan en Uzbekistán, implementando una amplia cartera de proyectos de inversión por valor de más de 30.000 millones de euros.

Entre ellas se incluyen empresas de renombre mundial como EDF, TotalEnergies, Voltalia, Airbus, Suez, Orano, Linde, Siemens Energy, Knauf, OTP Group, MOL Group y Lasselsberger Group. Participan activamente en proyectos importantes, aportando tecnologías avanzadas, experiencia e innovación a una amplia gama de sectores industriales en Uzbekistán.

El ritmo de cooperación sigue acelerándose. En 2024, Uzbekistán y la UE firmaron otra Hoja de Ruta sobre Asociación Estratégica en el Ámbito de las Materias Primas Críticas, reafirmando su compromiso compartido de integrar las cadenas de producción y suministro, atraer inversiones y promover fuentes de materias primas ambientalmente sostenibles.

Cabe destacar que Uzbekistán fue un centro del Renacimiento durante la Era Moderna. De hecho, Uzbekistán albergó tanto el Primer como el Segundo Renacimiento del mundo musulmán, convirtiéndolo en una cuna del progreso literario y científico desde el siglo XVIII. Desde los Qarakhanidas hasta los Mogoles (Imperio Baburida), los uzbekos han desempeñado un papel fundamental en el renacimiento artístico y científico del mundo turco, contribuyendo a la literatura, las artes, la cultura, la lengua, las matemáticas, la física, la astronomía y más.

Uzbekistán, con su rico patrimonio histórico y cultural, fue un importante centro de innovación astronómica durante la Edad de Oro islámica. El desarrollo de la ciencia y el pensamiento en Transoxiana, uno de los grandes centros de civilización del mundo, se remonta a la antigüedad y alcanzó su apogeo durante la Edad Media. Hoy, el presidente Shavkat Mirziyoyev trabaja para restaurar este legado reviviendo las distinguidas tradiciones literarias y científicas del país, al igual que lo hizo Ulugbek en su día.

En sus discursos, el presidente Mirziyoyev suele referirse a Mirzo Ulugbek no solo como un destacado erudito de su época, sino también como un gran estadista que elevó la Ilustración al más alto valor social. Como señaló el propio presidente: «Mirzo Ulugbek no solo fue un erudito destacado de su época, sino también un gran estadista que elevó la ilustración a la más alta categoría. Realizó descubrimientos científicos sin precedentes, en particular en los campos de la astronomía y las matemáticas, contribuyendo significativamente al avance de la ciencia a nivel mundial».

Las tierras uzbekas han albergado centros históricos de aprendizaje como Samarcanda, Bujará y Jiva, donde las madrasas ofrecían una educación superior acorde con los estándares de su época. A partir del siglo IX, durante los reinados de los samánidas, karajánidas, corasmos y timúridas, la ciencia, en particular la astronomía, experimentó un rápido desarrollo. Esta época fue testigo del desarrollo de los instrumentos astronómicos, la construcción de observatorios y avances significativos en la investigación astronómica.

El Renacimiento timúrida, centrado en la actual Uzbekistán en el siglo XVI, floreció en la arquitectura, la lengua, la poesía, la cultura y la ciencia. Bajo el reinado del príncipe timúrida Ulugbek, la construcción del Observatorio de Samarcanda reunió a los científicos y astrónomos más destacados del mundo, quienes juntos crearon las famosas Tablas Sultánicas (Zij-i Sultani), las tablas astronómicas más precisas de su época, que se han mantenido insuperables durante dos siglos.

Durante siglos, la humanidad ha observado la posición y el movimiento de los cuerpos celestes con fines prácticos. Pueblos nómadas, marineros y caravanas comerciales se guiaban por las estrellas, utilizando la astronomía no solo para la exploración científica, sino también para la supervivencia diaria.

Uzbekistán ha adoptado una nueva estructura para la Administración Presidencial, introduciendo importantes reformas organizativas que incluyen la eliminación de 284 puestos. Bajo el liderazgo del presidente Mirziyoyev, la gobernanza se ha reestructurado con prácticas innovadoras orientadas a la transparencia y la participación ciudadana.

Según los expertos, las reformas judiciales integrales iniciadas durante el mandato del presidente Mirziyoyev ilustran aún más su enfoque innovador de la gobernanza. Estas medidas incluyen la creación del Consejo Supremo de la Judicatura, una mayor independencia judicial y reformas a los procedimientos de investigación, todas ellas encaminadas a modernizar el marco jurídico de Uzbekistán. Estas medidas abordan antiguas preocupaciones sobre la imparcialidad judicial y marcan una ruptura decisiva con los modelos administrativos anteriores.

En general, Uzbekistán ha entrado en la era del Tercer Renacimiento. Las raíces de este Tercer Renacimiento residen en la humanidad, la ciencia y la educación. En los últimos años, Uzbekistán ha implementado importantes reformas que la comunidad internacional ha reconocido ampliamente. La liberalización económica y las políticas comerciales del país lo han posicionado entre las diez economías de más rápido crecimiento del mundo.

En menos de una década, Uzbekistán ha pasado de ser un estado relativamente cerrado y centralizado a una nación dinámica y abierta al mundo con ambiciones globales. Las reformas económicas, el resurgimiento cultural, la modernización administrativa y una política exterior activa se han combinado para crear un Nuevo Uzbekistán, con el que Europa está cada vez más dispuesta a colaborar. Además, Uzbekistán ha priorizado el desarrollo de las relaciones con la Unión Europea. La profundización de los lazos entre Uzbekistán y la UE abre nuevas oportunidades para ambas partes. El creciente papel económico y político de Uzbekistán en Eurasia se destaca por su diplomacia equilibrada y multidimensional, que posiciona al país como un puente entre Asia y Europa.

Con las reformas en curso, un clima de inversión favorable y una ubicación estratégica, Uzbekistán se perfila para convertirse en un socio cada vez más importante para la UE en los próximos años.

El medio de comunicación húngaro Daily News Hungary describe a Uzbekistán como un socio esencial para Hungría, con titulares como: «Uzbekistán se convierte en uno de los socios clave de la Unión Europea». Mediante la implementación de proyectos conjuntos en materia de desarrollo socioeconómico, educación, Estado de derecho, gestión de fronteras, prevención del delito y protección del medio ambiente, Uzbekistán ha consolidado su posición como socio clave de la UE. Si las tendencias actuales continúan, la historia de Uzbekistán podría convertirse en uno de los ejemplos más destacados de transformación en el panorama euroasiático del siglo XXI.

Derya Soysal,

Experta en Asia Central y el Cáucaso Sur,

Periodista de EUReporter.com

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El presidente Shavkat Mirziyoyev y el tercer renacimiento en Uzbekistán

Desde la liberalización económica hasta el resurgimiento cultural, la transformación de Uzbekistán está redefiniendo su lugar en el mundo y acercando a Europa como nunca antes.

Uzbekistán diversifica constantemente sus alianzas, con Europa emergiendo como un socio estratégico clave. Este acercamiento se ha acelerado desde que Shavkat Mirziyoyev asumió la presidencia en 2016, marcando el inicio de lo que se conoce como "Yangi Oʻzbekiston", el Nuevo Uzbekistán.

En los últimos ocho años, Tashkent ha ampliado su cooperación con la Unión Europea en materia de comercio, inversión, finanzas y tecnología. Según observadores diplomáticos y académicos, este progreso no es casual: refleja la política deliberada del presidente Mirziyoyev de apertura del país tanto económica como política, en marcado contraste con el centralismo.

“Cuando llegó al poder, abrió una nueva página en la historia de Uzbekistán”, declaró un diplomático europeo a este reportero. “Por eso todos hablan del Nuevo Uzbekistán”.

Examinemos ahora este concepto del “Nuevo Uzbekistán” y entendamos cómo ha contribuido a acercar al país a la Unión Europea.

“Yangi Oʻzbekiston”: el Nuevo Uzbekistán.

Shavkat Miromonovich Mirziyoyev se ha consolidado como una figura transformadora en el desarrollo contemporáneo del país. Su gobierno se distingue por la creación e implementación de lo que se ha denominado el “Nuevo Uzbekistán”, una visión integral de renovación nacional que abarca reformas políticas, liberalización económica y reorientación diplomática.

El concepto del “Nuevo Uzbekistán” abarca varias dimensiones clave de la reforma, como las económicas y la liberalización del mercado, la revitalización cultural y la reorganización administrativa, el Estado de derecho y la independencia judicial, y una política exterior activa y pragmática. Estas iniciativas se han enmarcado en una narrativa de innovación y modernización, posicionando a Mirziyoyev como un líder con visión de futuro capaz de guiar a Uzbekistán a través de complejos desafíos regionales y globales.

El compromiso de Uzbekistán con las reformas orientadas al mercado ha eliminado antiguas barreras a la inversión extranjera y al comercio internacional, mejorando significativamente el entorno empresarial del país. La administración de Mirziyoyev también ha demostrado innovación al introducir zonas económicas especiales, simplificar los códigos tributarios y eliminar las políticas comerciales restrictivas. Estas medidas reflejan una estrategia deliberada para integrar aún más a Uzbekistán en la economía global, a la vez que se estimula el emprendimiento nacional. En una entrevista con Derya Soysal, el viceministro de Economía y Finanzas de Uzbekistán, Ilhom Umrzakov, habló sobre las reformas económicas implementadas bajo el mandato de Mirziyoyev: “Desde el inicio de la liberalización económica bajo el presidente Mirziyoyev en 2017, Uzbekistán ha emprendido ambiciosas reformas con una amplia agenda de desarrollo. Como saben, seguimos la estrategia de desarrollo 2030. Para entonces, aspiramos a convertirnos en un país de ingresos medianos altos. Este es un objetivo establecido y creemos firmemente en su viabilidad. El presidente ha enfatizado que todas las medidas deben, en última instancia, mejorar el bienestar de la población. Naturalmente, existen muchas preguntas sobre el proceso. Sin embargo, la métrica clave en la que nos centramos actualmente es el crecimiento del PIB per cápita. Desde 2017, gracias a reformas consistentes y, en ocasiones, desafiantes, la economía ha duplicado su tamaño. En 2017, el PIB per cápita fue de aproximadamente $1,700, mientras que el año pasado alcanzó alrededor de $3,200. A pesar de varias crisis económicas, la economía de Uzbekistán ha seguido creciendo y mejorando durante los últimos siete años. Inicialmente, la estrategia 2030 buscaba que el PIB per cápita superara los 4.000 dólares.

Los resultados de estas reformas se reflejan en los indicadores económicos del país. El programa de reformas también se extiende a sectores previamente desatendidos, en particular el agrícola. El desmantelamiento del monopolio estatal del algodón y la diversificación de la producción agrícola ilustran la determinación de Mirziyoyev de reformar incluso áreas políticamente sensibles.

Desde que Mirziyoyev llegó al poder, el mercado de Uzbekistán se ha abierto al mundo, atrayendo una creciente inversión de todo el planeta. Como señaló el viceministro Ilhom Umrzakov en su entrevista: «Cuando comenzaron las reformas en 2017, uno de los cambios más significativos y ampliamente reconocidos fue la liberalización de la moneda. Anteriormente, Uzbekistán operaba bajo un sistema de tipo de cambio dual, lo que complicaba la conversión de divisas y desalentaba la inversión extranjera. Este fue el primer paso importante. Posteriormente, varias rondas de unificación fiscal y decretos mejoraron significativamente el panorama económico. La privatización también jugó un papel clave, abriendo nuevas oportunidades».

Como resultado, Uzbekistán está profundizando sus vínculos tanto con las instituciones de la UE como con los principales Estados miembros de la UE. En los últimos años, la colaboración de alto nivel con los principales países de la UE ha aumentado considerablemente. El presidente Mirziyoyev ha realizado visitas oficiales a Francia, Alemania, Hungría e Italia. Se han implementado amplios programas de cooperación que han dado lugar al desarrollo de importantes proyectos conjuntos con empresas líderes de estos países.

En virtud de estos acuerdos, se está llevando a cabo una cooperación activa en diversos sectores, como la fabricación de automóviles, la agricultura, la industria química, la exploración y extracción de recursos minerales, las energías renovables, la industria farmacéutica, la aviación, la producción de materiales de construcción y equipos eléctricos, la educación, las tecnologías de la información y muchas otras.

En los últimos ocho años, las relaciones bilaterales más dinámicas a diversos niveles han sido impulsadas por las políticas específicas del presidente Mirziyoyev. Estudios académicos señalan que un objetivo central de la política exterior de Uzbekistán es establecer y desarrollar relaciones estrechas y mutuamente beneficiosas con la Unión Europea.

En particular, el volumen comercial con Francia, el miembro más influyente de la UE, alcanzó los 257,1 millones de dólares en 2017. En el primer semestre de 2018, el volumen comercial ascendió a 146,2 millones de dólares, un 12 % más que en el mismo período de 2017. Este crecimiento constante se atribuye principalmente a acuerdos de alto nivel, en particular la visita oficial del presidente Mirziyoyev a Francia el 8 de octubre de 2018. Más recientemente, Mirziyoyev se reunió de nuevo con el presidente Macron el 12 de marzo de 2025, lo que puso de relieve la profundización de la cooperación entre ambos países.

Uzbekistán también está fortaleciendo su colaboración con Alemania. La visita del presidente Mirziyoyev a Berlín el 20 de enero de 2019 marcó una nueva etapa en las relaciones bilaterales, reflejando el compromiso estratégico de Uzbekistán con las dos potencias económicas de Europa: Alemania y Francia.

El fortalecimiento del diálogo político y el apoyo a las reformas se han convertido en pilares fundamentales de la cooperación bilateral y multilateral. Ambas partes se han otorgado mutuamente el estatus de Nación Más Favorecida, que abarca los derechos aduaneros, los impuestos y las regulaciones sobre comercio, transporte y distribución.

La interacción de Uzbekistán con las instituciones de la UE y los principales Estados miembros se ha profundizado significativamente en los últimos años, con un notable aumento de los intercambios de alto nivel. Mirziyoyev ha realizado visitas oficiales a Francia, Alemania, Hungría e Italia.

En noviembre de 2024, Tashkent albergó las Jornadas Económicas Europeas, organizadas por la Asociación Europeo-Uzbeka para la Cooperación Económica (EUROUZ). El evento reunió a más de 300 representantes de los gobiernos y las comunidades empresariales de Uzbekistán y la UE para fortalecer las alianzas y crear nuevas oportunidades de negocio. Los debates se centraron en la expansión del volumen de negocios, el desarrollo de corredores de transporte transfronterizos y el lanzamiento de proyectos conjuntos en múltiples sectores.

El 6 de noviembre de 2024, en el marco de las Jornadas Económicas Europeas, Uzbekistán y la UE firmaron una Hoja de Ruta para la implementación del Memorando de Entendimiento sobre una Asociación Estratégica en Cadenas de Suministro Sostenibles de Materias Primas Críticas. El documento describe planes para integrar las cadenas de producción y suministro, atraer inversiones y desarrollar fuentes de materias primas ambientalmente sostenibles.

Uzbekistán y la UE han iniciado proyectos conjuntos para mejorar la conectividad a internet en Asia Central. Proyectos como Conectando Asia Central (C4CA) y Conectividad Satelital para Comunidades Remotas de Asia Central tienen como objetivo mejorar la infraestructura digital, brindar acceso a internet de alta velocidad a zonas remotas y reducir la brecha digital en la región.

Gracias a estos esfuerzos, la UE se ha convertido en el principal socio comercial de Uzbekistán. Si bien el comercio bilateral se situó en torno a los 2.000 millones de dólares en 2016, ha crecido de forma constante cada año desde 2017, alcanzando los 4.600 millones de dólares en 2022, los 5.100 millones de dólares en 2023 y superando ya los 6.400 millones de dólares en 2024. Hoy en día, más de 230 empresas con capital europeo operan en Uzbekistán, implementando una amplia cartera de proyectos de inversión por valor de más de 30.000 millones de euros.

Entre ellas se incluyen empresas de renombre mundial como EDF, TotalEnergies, Voltalia, Airbus, Suez, Orano, Linde, Siemens Energy, Knauf, OTP Group, MOL Group y Lasselsberger Group. Participan activamente en proyectos importantes, aportando tecnologías avanzadas, experiencia e innovación a una amplia gama de sectores industriales en Uzbekistán.

El ritmo de cooperación sigue acelerándose. En 2024, Uzbekistán y la UE firmaron otra Hoja de Ruta sobre Asociación Estratégica en el Ámbito de las Materias Primas Críticas, reafirmando su compromiso compartido de integrar las cadenas de producción y suministro, atraer inversiones y promover fuentes de materias primas ambientalmente sostenibles.

Cabe destacar que Uzbekistán fue un centro del Renacimiento durante la Era Moderna. De hecho, Uzbekistán albergó tanto el Primer como el Segundo Renacimiento del mundo musulmán, convirtiéndolo en una cuna del progreso literario y científico desde el siglo XVIII. Desde los Qarakhanidas hasta los Mogoles (Imperio Baburida), los uzbekos han desempeñado un papel fundamental en el renacimiento artístico y científico del mundo turco, contribuyendo a la literatura, las artes, la cultura, la lengua, las matemáticas, la física, la astronomía y más.

Uzbekistán, con su rico patrimonio histórico y cultural, fue un importante centro de innovación astronómica durante la Edad de Oro islámica. El desarrollo de la ciencia y el pensamiento en Transoxiana, uno de los grandes centros de civilización del mundo, se remonta a la antigüedad y alcanzó su apogeo durante la Edad Media. Hoy, el presidente Shavkat Mirziyoyev trabaja para restaurar este legado reviviendo las distinguidas tradiciones literarias y científicas del país, al igual que lo hizo Ulugbek en su día.

En sus discursos, el presidente Mirziyoyev suele referirse a Mirzo Ulugbek no solo como un destacado erudito de su época, sino también como un gran estadista que elevó la Ilustración al más alto valor social. Como señaló el propio presidente: «Mirzo Ulugbek no solo fue un erudito destacado de su época, sino también un gran estadista que elevó la ilustración a la más alta categoría. Realizó descubrimientos científicos sin precedentes, en particular en los campos de la astronomía y las matemáticas, contribuyendo significativamente al avance de la ciencia a nivel mundial».

Las tierras uzbekas han albergado centros históricos de aprendizaje como Samarcanda, Bujará y Jiva, donde las madrasas ofrecían una educación superior acorde con los estándares de su época. A partir del siglo IX, durante los reinados de los samánidas, karajánidas, corasmos y timúridas, la ciencia, en particular la astronomía, experimentó un rápido desarrollo. Esta época fue testigo del desarrollo de los instrumentos astronómicos, la construcción de observatorios y avances significativos en la investigación astronómica.

El Renacimiento timúrida, centrado en la actual Uzbekistán en el siglo XVI, floreció en la arquitectura, la lengua, la poesía, la cultura y la ciencia. Bajo el reinado del príncipe timúrida Ulugbek, la construcción del Observatorio de Samarcanda reunió a los científicos y astrónomos más destacados del mundo, quienes juntos crearon las famosas Tablas Sultánicas (Zij-i Sultani), las tablas astronómicas más precisas de su época, que se han mantenido insuperables durante dos siglos.

Durante siglos, la humanidad ha observado la posición y el movimiento de los cuerpos celestes con fines prácticos. Pueblos nómadas, marineros y caravanas comerciales se guiaban por las estrellas, utilizando la astronomía no solo para la exploración científica, sino también para la supervivencia diaria.

Uzbekistán ha adoptado una nueva estructura para la Administración Presidencial, introduciendo importantes reformas organizativas que incluyen la eliminación de 284 puestos. Bajo el liderazgo del presidente Mirziyoyev, la gobernanza se ha reestructurado con prácticas innovadoras orientadas a la transparencia y la participación ciudadana.

Según los expertos, las reformas judiciales integrales iniciadas durante el mandato del presidente Mirziyoyev ilustran aún más su enfoque innovador de la gobernanza. Estas medidas incluyen la creación del Consejo Supremo de la Judicatura, una mayor independencia judicial y reformas a los procedimientos de investigación, todas ellas encaminadas a modernizar el marco jurídico de Uzbekistán. Estas medidas abordan antiguas preocupaciones sobre la imparcialidad judicial y marcan una ruptura decisiva con los modelos administrativos anteriores.

En general, Uzbekistán ha entrado en la era del Tercer Renacimiento. Las raíces de este Tercer Renacimiento residen en la humanidad, la ciencia y la educación. En los últimos años, Uzbekistán ha implementado importantes reformas que la comunidad internacional ha reconocido ampliamente. La liberalización económica y las políticas comerciales del país lo han posicionado entre las diez economías de más rápido crecimiento del mundo.

En menos de una década, Uzbekistán ha pasado de ser un estado relativamente cerrado y centralizado a una nación dinámica y abierta al mundo con ambiciones globales. Las reformas económicas, el resurgimiento cultural, la modernización administrativa y una política exterior activa se han combinado para crear un Nuevo Uzbekistán, con el que Europa está cada vez más dispuesta a colaborar. Además, Uzbekistán ha priorizado el desarrollo de las relaciones con la Unión Europea. La profundización de los lazos entre Uzbekistán y la UE abre nuevas oportunidades para ambas partes. El creciente papel económico y político de Uzbekistán en Eurasia se destaca por su diplomacia equilibrada y multidimensional, que posiciona al país como un puente entre Asia y Europa.

Con las reformas en curso, un clima de inversión favorable y una ubicación estratégica, Uzbekistán se perfila para convertirse en un socio cada vez más importante para la UE en los próximos años.

El medio de comunicación húngaro Daily News Hungary describe a Uzbekistán como un socio esencial para Hungría, con titulares como: «Uzbekistán se convierte en uno de los socios clave de la Unión Europea». Mediante la implementación de proyectos conjuntos en materia de desarrollo socioeconómico, educación, Estado de derecho, gestión de fronteras, prevención del delito y protección del medio ambiente, Uzbekistán ha consolidado su posición como socio clave de la UE. Si las tendencias actuales continúan, la historia de Uzbekistán podría convertirse en uno de los ejemplos más destacados de transformación en el panorama euroasiático del siglo XXI.

Derya Soysal,

Experta en Asia Central y el Cáucaso Sur,

Periodista de EUReporter.com