¡Excelencia, distinguida Tulia Ackson! ¡Excelencia, distinguido Martin Chungong!
¡Honorables líderes y diputados!
¡Damas y caballeros!
Me complace dar la bienvenida a Uzbekistán a las distinguidas delegaciones de todos los continentes para participar en la Asamblea del 150º Aniversario de la Unión Interparlamentaria.
La Asamblea de la Unión, que reúne a 181 parlamentos nacionales y 15 asociaciones regionales, se celebra por primera vez en la región de Asia Central. Nos enorgullece enormemente que la conferencia se celebre en nuestra magnífica capital, Tashkent.
Consideramos esta alta confianza y respeto como un reconocimiento a los profundos logros alcanzados en las reformas democráticas a gran escala de nuestro país, el desarrollo del parlamentarismo y la representación.
También fui miembro del parlamento durante 15 años. Conozco y comprendo la responsabilidad de su noble misión, destinada a lograr un mundo más pacífico y sociedades más prósperas.
Ustedes actúan como un sólido puente de amistad que conecta a los pueblos. Son una fuerza poderosa capaz de atender las preocupaciones y los problemas de la gente, elevándolos desde los niveles más bajos del sistema al nivel regional y, de ser necesario, al internacional, y ofreciendo soluciones efectivas.
Sin duda, desempeñan un papel clave al expresar la voluntad de su pueblo, elaborar modelos nacionales de desarrollo y responder adecuadamente a las amenazas modernas.
Aprovecho esta oportunidad para expresar mi sincero agradecimiento a los líderes de la Unión Interparlamentaria, a los representantes de los órganos legislativos de los Estados miembros y observadores de la organización, así como a las asociaciones parlamentarias internacionales.
¡Bienvenidos a Uzbekistán, queridos invitados!
¡Estimados participantes de la Asamblea!
No es secreto que, en los últimos años, los conflictos armados, los desastres ambientales y tecnogénicos, las crisis económicas, las guerras comerciales, las amenazas del terrorismo y el extremismo han aumentado en diversas regiones del mundo.
En estas condiciones extremadamente complejas, el momento actual exige que los parlamentos incrementen su participación e influencia en el mantenimiento de la paz, garantizando el desarrollo social y la justicia en el mundo.
Quiero destacar que la Unión Interparlamentaria se ha convertido en la institución multilateral más prestigiosa y grande en la implementación de la diplomacia parlamentaria y en el abordaje sistemático de cuestiones urgentes basadas en los intereses comunes de los pueblos y los Estados.
Su contribución a la estabilidad y la cohesión global se refleja en el estatus de observador permanente de la Unión ante las Naciones Unidas. El hecho de que más de 2000 participantes de casi 140 países participen hoy en el Foro es prueba fehaciente de ello.
Sin duda, el hecho de que, por iniciativa nuestra, la Asamblea se celebre bajo el lema «Acción Parlamentaria para el Desarrollo Social y la Justicia» tiene un profundo significado simbólico.
Según análisis, en los últimos treinta años, el volumen del PIB mundial se ha multiplicado por 4,5. Sin embargo, lamentablemente, los ingresos de los sectores más pobres de la población mundial no han cambiado significativamente.
Si esta tendencia persiste, 575 millones de personas en el mundo vivirán en la pobreza para 2030. Mientras tanto, 84 millones de niños se verán privados de la oportunidad de acceder a la educación.
Es evidente que esta situación causa un gran daño a la economía y la sociedad, debilita el funcionamiento de las instituciones socioeconómicas y, en última instancia, limita las oportunidades de las personas.
Sin duda, identificar las causas profundas de dicha desigualdad y mitigar sus consecuencias es una tarea primordial para todos nosotros.
Creo que el establecimiento y la expansión de una cooperación multifacética entre los órganos representativos de los Estados en este ámbito contribuirán significativamente a nuestro desarrollo común.
Espero que los parlamentos movilicen toda su capacidad intelectual y sus oportunidades, aprovechen e intercambien las mejores tradiciones y prácticas avanzadas, y aúnen sus esfuerzos.
Les deseo a todos mucho éxito y mucha suerte en tan honorable misión.
Estimados líderes y miembros de las delegaciones:
Hoy, el Nuevo Uzbekistán avanza con paso firme hacia reformas democráticas irreversibles y una política exterior pragmática, manteniendo un diálogo abierto y activo con la comunidad internacional.
Estamos creando condiciones favorables para construir un parlamento fuerte y responsable en nuestro país e implementar una diplomacia parlamentaria eficaz.
En la Estrategia “Uzbekistán – 2030”, definimos específicamente el desarrollo de la institución parlamentaria como un objetivo importante. En los últimos años, se han aprobado más de 20 leyes destinadas a fortalecer el papel del poder legislativo en la vida social y del Estado.
La nueva Constitución, aprobada en referéndum nacional en 2023, ha aumentado significativamente los poderes del parlamento. Los poderes absolutos de la Cámara Legislativa del Oliy Majlis se incrementaron de 5 a 12, y los del Senado, de 14 a 18. Se han transferido al poder legislativo varias competencias presidenciales para formar órganos judiciales, anticorrupción y antimonopolio. Se ha fortalecido aún más la participación del Parlamento en la formación del gobierno, así como los mecanismos de control sobre las fuerzas del orden.
En consonancia con estos cambios, también se ampliaron las competencias de los Kengashes (consejos) locales de diputados del pueblo en nuestras regiones. En particular, se transfirieron más de 30 competencias a los Kengashes locales, y estos procesos continúan de forma constante.
Actualmente, la proporción de mujeres en nuestro parlamento nacional ha alcanzado el 38 %. Nos complace especialmente que este indicador haya sido reconocido por la Unión Interparlamentaria y se haya clasificado como el de mayor crecimiento en la región asiática en los últimos treinta años.
Además, en 2021, se establecieron por primera vez parlamentos juveniles en las cámaras del Oliy Majlis.
Actualmente, nuestro parlamento nacional ha establecido estrechas relaciones con casi 100 socios extranjeros. Ochenta grupos y comisiones conjuntas de amistad funcionan eficazmente.
Uzbekistán está impulsando diversas iniciativas internacionales de importancia mundial en el ámbito parlamentario. En particular, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución sobre el “Fortalecimiento del papel de los parlamentos para acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
En cooperación con la Unión, el Foro Interparlamentario de Cooperación Global se celebra cada dos años para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Representantes de Uzbekistán participan activamente en la Asamblea de Parlamentos Asiáticos, el Foro de Parlamentos de Asia Central, la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, la Asamblea Parlamentaria de la Comunidad de Estados Independientes y otras plataformas.
En general, hoy nuestros órganos representativos han asumido una importante responsabilidad en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el apoyo a las instituciones de la sociedad civil, la protección social y la reducción de la pobreza, la garantía de la igualdad de género y la lucha contra la corrupción.
Para alcanzar estos nobles objetivos, nuestro parlamento está compuesto por representantes elegidos por el pueblo que se han ganado la confianza del electorado, están comprometidos con la causa, poseen un gran potencial, una visión innovadora y una amplia experiencia.
¡Damas y caballeros!
Hoy en día, los cambios globales en el mundo plantean nuevos desafíos para la Unión Interparlamentaria y nuestros parlamentos nacionales.
Uzbekistán, como miembro de pleno derecho de la Organización, participa activamente en la labor de todas sus estructuras y foros. Hemos establecido una fructífera cooperación práctica en las áreas prioritarias de la agenda global.
Permítanme centrarme en los siguientes temas por separado.
Primero. Los conflictos en diversas partes del mundo representan una grave amenaza para la paz y la seguridad global y regional.
Quisiera recalcar una vez más que Uzbekistán cree firmemente en la resolución de conflictos y tensiones únicamente mediante la diplomacia y las negociaciones pacíficas.
Esperamos que el proceso de negociación iniciado sobre la situación en Ucrania tenga un resultado positivo.
Creemos que es crucial encontrar soluciones a los problemas más urgentes basadas en los principios universales del derecho internacional, así como en la Carta de las Naciones Unidas y sus resoluciones.
Esto incluye la resolución del conflicto palestino-israelí mediante el principio de la "solución de dos Estados", que consideramos la única vía justa.
No podemos dejar de mencionar a Afganistán, nuestro país vecino.
No debemos olvidarnos de nuestro vecino, Afganistán. Creemos que es importante evitar el aislamiento de este país en el escenario internacional, establecer un diálogo constructivo con las autoridades actuales y considerarlo parte integral de la región de Asia Central, que ofrece nuevas oportunidades. Contamos con el apoyo de los parlamentos en este asunto.
Uzbekistán reconoce a las Naciones Unidas como la única estructura universal y global sin alternativas. Apoyamos plenamente los esfuerzos sistemáticos del Secretario General António Guterres para reformar profundamente esta organización internacional y fortalecer su capacidad.
Al mismo tiempo, acogemos con satisfacción la declaración del Grupo Euroasiático dedicada al 80º aniversario de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial.
En segundo lugar, el cambio climático, que se ha convertido en un desafío clave de nuestro tiempo y un serio obstáculo para el desarrollo de nuestro planeta, debe seguir siendo nuestra prioridad.
Sus devastadoras consecuencias están teniendo, ante todo, un profundo impacto en los países en desarrollo.
Ahora es más importante que nunca cumplir plenamente con los compromisos adquiridos en virtud del Acuerdo de París y en la búsqueda de la neutralidad de carbono.
También debatimos a fondo estos temas en el reciente Foro Internacional sobre el Clima celebrado en Samarcanda.
Solo lograremos avances sustanciales si los parlamentos priorizan el apoyo a iniciativas con visión de futuro en las políticas climáticas nacionales y facilitan la transición a fuentes de energía renovables y tecnologías verdes. Creemos que el cambio climático debe ocupar un lugar permanente entre los temas centrales de la agenda de la Asamblea.
Tercero. El empoderamiento de las mujeres es uno de los requisitos clave para el desarrollo social.
Según los análisis, si las mujeres participaran equitativamente en todos los sectores de la economía, el PIB mundial aumentaría un 26 por ciento.
Es ciertamente alentador que la proporción de mujeres parlamentarias a nivel mundial haya aumentado del 11,3 por ciento en 1995 al 27,2 por ciento este año.
Sin duda, mediante medidas eficaces para apoyar el papel activo de las mujeres en la gobernanza pública, alcanzaremos nuevos hitos.
Quisiera destacar específicamente que, en los últimos años, nuestro país ha acogido con éxito el Foro de Mujeres Asiáticas y la XIV Cumbre de Presidentas de Parlamentos, en colaboración con instituciones de las Naciones Unidas y la Unión Interparlamentaria.
Aprovechando esta oportunidad, espero que apoyen nuestra iniciativa de adoptar la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas “Ampliación de las actividades socioeconómicas, políticas, jurídicas y cultural-humanitarias de las mujeres asiáticas”.
Cuarto. El empoderamiento de la juventud para garantizar su plena participación no solo en las actividades parlamentarias, sino también en todas las esferas de la vida pública es una cuestión de suma urgencia.
Formar una nueva generación de parlamentarios y establecer una cooperación internacional eficaz en este ámbito es un factor clave para nuestro futuro.
Por lo tanto, creo que es necesario involucrar activamente a la juventud en la labor de los parlamentos nacionales y de la Unión, y fortalecer el diálogo continuo.
En este sentido, propongo establecer una Plataforma Global de Parlamentos Juveniles como parte del sistema de la UIP y celebrar su foro inaugural en Uzbekistán.
Quinto. Garantizar el derecho de todas las personas a la protección social y proporcionar servicios de alta calidad de conformidad con las normas y estándares internacionales es más relevante que nunca.
Al declarar a Uzbekistán un Estado social, hemos convertido la protección integral de la población en una prioridad absoluta de nuestra política. Actualmente estamos implementando el programa "De la Pobreza a la Prosperidad".
En los últimos ocho años, 7 millones de personas han salido de la pobreza, reduciendo su tasa del 35 por ciento al 8,9 por ciento. Este año, nuestro objetivo es reducirla aún más, hasta el 6 por ciento.
Invitamos a los representantes de sus parlamentos nacionales a participar activamente en la próxima conferencia internacional sobre la reducción de la pobreza, que se celebrará en nuestro país este septiembre.
Otro asunto importante. El momento actual exige que fortalezcamos la cooperación sistémica en el ámbito de la inteligencia artificial, que se está extendiendo rápidamente a todas las esferas de la vida.
Si se desarrolla una ley modelo sobre la ética del uso de la IA, este innovador marco jurídico ofrecería un valioso modelo para que todos los países regulen eficazmente este ámbito en rápida evolución.
¡Honorables líderes y diputados!
Es importante destacar que todas nuestras propuestas e iniciativas están plenamente alineadas con los objetivos de la estrategia de la Unión Interparlamentaria.
Al mismo tiempo, creo que nuestros enfoques también se reflejarán en la Declaración de Tashkent, que se adoptará con base en los resultados de esta histórica Asamblea.
Ciertamente, ningún estado ni sociedad puede desarrollarse únicamente mediante la adopción de numerosas leyes o resoluciones.
Podemos alcanzar nuestros objetivos comunes uniéndonos en este camino, fortaleciendo el espíritu legislativo y movilizando todo nuestro conocimiento y experiencia hacia este objetivo común.
Creo que durante los casi 70 eventos y debates celebrados en el marco de la Asamblea, habrá un amplio intercambio de opiniones sobre las tareas más importantes que enfrentan los parlamentos y se delinearán planes prometedores.
Todas las decisiones adoptadas abrirán un nuevo capítulo en la historia de nuestra cooperación multifacética y a largo plazo.
¡Queridos amigos!
Les deseo a todos mucha salud y energía inquebrantable en sus nobles esfuerzos por alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de la comunidad internacional, garantizar la justicia social y la igualdad, y promover los altos valores democráticos.
Le deseo mucho éxito y grandes logros a la Asamblea.
¡Gracias por su amable atención!