El 18 de noviembre es el Día de la Adopción de la Bandera Estatal de la República de Uzbekistán.
Los símbolos asociados con la Patria son apreciados por una persona muy consciente de sí misma que antepone el orgullo nacional a todo lo demás.
El idioma oficial de la República de Uzbekistán es el atributo más querido y cercano de la condición de Estado para las personas que consideran que su destino y el futuro de sus hijos están estrechamente relacionados con este país.
Este año se cumplen 32 años desde la adopción de la Bandera Estatal de la República de Uzbekistán, que se ha convertido en una parte integral de nuestra vida espiritual y un símbolo de nuestro orgullo. Una de nuestras poetisas decía que nuestros antepasados soñaban con que el país se independizara y tuviera su bandera. Fallecieron sin poder vivir para ver estos días brillantes.
Cada país tiene su bandera. Estas banderas expresan la apariencia de su país. Y, por supuesto, la bandera de la Patria es querida y cercana a los ciudadanos de todos los países. La bandera nacional de Uzbekistán refleja los objetivos del estado, cuyo lema es ver a su pueblo en paz y armonía, próspero e iluminado. Esta es una imagen en miniatura de nuestro Uzbekistán, que está firmemente en el camino de la renovación, el desarrollo y la prosperidad.
La bandera ondea con orgullo en los edificios de las embajadas de la República de Uzbekistán en el extranjero, en las organizaciones internacionales autorizadas, en los principales eventos políticos, económicos, culturales y educativos y en las competiciones deportivas como símbolo de los rápidos cambios en el país. Desde aquí entendemos aún más profundamente el sentido de responsabilidad por el destino del país, su paz, el desarrollo y el futuro de los niños.
Estos días se celebran en todos los rincones del país las celebraciones, competiciones deportivas, maratones y conferencias dedicadas al 32º aniversario de la adopción de la bandera estatal de la República de Uzbekistán. Estos proyectos educativos son de particular importancia para elevar la moral de la generación más joven, inculcándoles un sentido de patriotismo y lealtad hacia el país, su gente y la tierra donde nacieron y crecieron.
Sí, mientras Uzbekistán esté en nuestro planeta, ¡la bandera del país siempre ondeará con orgullo en todas partes!
Nazokat Usmanova, UzA