Hoy, por sexta vez, ministros de países de Asia Central se reunieron virtualmente para compartir experiencias sobre temas agrícolas actuales.

La reunión, facilitada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y apoyada por el Ministerio de Agricultura de Uzbekistán, proporcionó una plataforma para que los representantes de los cinco países discutieran cómo las finanzas agrícolas contribuyen a un aumento sostenible de la producción.

Los vastos paisajes de Asia Central con sus diversas condiciones climáticas y de suelo ofrecen un gran potencial para la producción agrícola. Sin embargo, la abundancia de recursos no es suficiente y la expansión de la productividad agrícola se mantuvo relativamente lenta desde la década de 1990. Para aumentar la eficiencia y la sostenibilidad y modernizar el sector, se requieren más inversiones de los propios agricultores, así como del Estado.

“Si se hace de manera sostenible, un crecimiento más rápido de la productividad agrícola puede conducir a una mejor seguridad alimentaria y nutricional en Asia Central”, dijo Vladimir Rakhmanin, Subdirector General de la FAO y Representante Regional para Europa y Asia Central.

El sector agrícola no solo produce alimentos, sino que proporciona empleo a una parte importante de la población en casi los cinco países de Asia Central, por lo que el desarrollo del sector es clave en Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.

“El funcionamiento sostenible y el desarrollo de la agricultura requieren importantes inversiones financieras tanto de fuentes internas como externas del país. Sin ellos, es imposible introducir costosas tecnologías modernas y métodos innovadores que aumenten la productividad y ahorren recursos. Además, es esencial desarrollar simultáneamente la infraestructura social y económica en las zonas rurales e invertir recursos significativos para aumentar el potencial humano y las competencias de los agricultores”, dijo el Ministro de Agricultura de Uzbekistán, Aziz Voitov.

Lograr un crecimiento agrícola más rápido de manera sostenible requiere que los agricultores inviertan en nuevas tecnologías, incluidos insumos mejorados (semillas, plantas y fertilizantes), trabajos y equipos a pequeña escala en las explotaciones agrícolas y ganado reproductor. Con este fin, los ministros discutieron esquemas de financiación innovadores para facilitar dicho desarrollo que, al mismo tiempo, sean ambientalmente sostenibles mejorando la biodiversidad, la fertilidad del suelo y la eficiencia en el uso del agua.

Los participantes también compartieron enfoques probados e ideas prometedoras sobre cómo asignar fondos públicos de manera específica para garantizar el máximo impacto en el estímulo del crecimiento agrícola. Estos incluyen inversiones en infraestructura (carreteras, sistema de riego), promoción de la investigación y la educación agrícolas y una mejor gestión de los recursos naturales. Más allá de estos, los cambios en los esquemas impositivos, los subsidios directos e indirectos, los aranceles y las cuotas de importación también pueden influir en el desarrollo del sector agrícola. Como punto de partida, el actual sistema de gastos gubernamentales en la promoción del crecimiento agrícola debe examinarse y comprenderse mejor.

Organizada conjuntamente con el Ministerio de Agricultura de la República de Uzbekistán, la reunión recibió recomendaciones de otras agencias de la ONU e instituciones financieras internacionales relevantes, como el Banco Asiático de Desarrollo (ADB), el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), el Banco Euroasiático de Desarrollo, Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Banco Islámico de Desarrollo (BIsD) y Banco Mundial.

UzA