Las sociedades y los Estados democráticos alcanzan su fórmula de desarrollo a lo largo de los años. El uso correcto y decidido de las oportunidades de la política exterior es un factor importante en el desarrollo estratégico.

Hoy, las amenazas ideológicas y políticas tienen mayor impacto en los países del mundo que las armadas. En el mundo moderno, la agenda internacional en la era de la globalización adquiere nuevas formas todos los días.

Para evitar tales procesos, Nuevo Uzbekistán sigue el camino de su inmunidad ideológica y cooperación constructiva.

El artículo recientemente publicado por el Presidente de la República de Uzbekistán “La Cumbre de Samarkanda de la OCS: Diálogo y Cooperación en un Mundo Interconectado” atrajo la atención de organizaciones internacionales, políticos y muchas publicaciones prestigiosas porque está dedicado a una especie de pronóstico para el desarrollo de las relaciones entre los países desarrollados y un análisis de la vida política mundial y la situación militar de la modernidad.

Sabemos bien, que Uzbekistán se unió a la OCS en 2001 y de año en año ocupa una posición cada vez más importante y fuerte en esta Organización. Esto se demuestra por el hecho de que la Estructura Antiterrorista Regional es uno de los órganos principales de la OCS, fue fundada el 1 de enero de 2004 y está ubicada en Tashkent.

RATS tiene encomendada la tarea de intercambiar información, coordinar la cooperación entre los comités fronterizos y aduaneros, los servicios especiales y garantizar así las medidas de prevención del terrorismo. En la reunión de los líderes de los estados miembros de la OCS celebrada el 17 de junio de 2004, se constató que la etapa de formación de la Organización había concluido, siguiendo sus resultados, documentos sobre las actividades de la Organización y sus órganos, se firmaron la Declaración de Tashkent, la Convención sobre Privilegios e Inmunidades de la OCS, el Acuerdo de Cooperación para Combatir el Tráfico Ilícito de Estupefacientes, Sustancias Psicotrópicas y sus precursores. Todo esto habla del estatus especial de Uzbekistán en la historia del desarrollo de la Organización. 

En la segunda Cumbre de la OCS (junio de 2002), celebrada en San Petersburgo, se firmó un documento estatutario: la Carta de la OCS. El órgano supremo de la OCS es el Consejo de Jefes de Estado. Uno de los logros de Uzbekistán durante su presidencia en la OCS es la adopción de una resolución especial sobre la cooperación entre la OCS y la ONU. Cabe señalar que los coautores de esta resolución se consideran Uzbekistán, Rusia, Kazajstán, China, Kirguistán y Tayikistán, así como Pakistán y República Dominicana.

La iniciativa de nuestro Presidente es valorada como un concepto histórico nacional de nuevo desarrollo y cooperación económica, que prevé la unificación de los países del mundo sobre la base de intereses y objetivos mutuos.

Cabe destacar que el artículo del Jefe de nuestro Estado considera los fenómenos que dan un nuevo sentido a la política encaminada a asegurar las reformas y la cooperación internacional en el mundo.

Ante todo, en el artículo, la “fisura histórica” se interpreta como un complejo de eventos nuevos y potenciales en el desarrollo de las relaciones sociopolíticas en el período de la globalización.

Segundo, se enfatiza que el concepto de los “estereotipos de pensamiento en bloque” implica el riesgo del impacto de una amenaza repentina de organizaciones militares sobre cualquier estado y sociedad.

Tercero, la “cooperación internacional efectiva” se explica como una forma de relación entre Estados basada en el respeto mutuo y la confianza. Porque la complicación de las relaciones interestatales en el mundo moderno es consecuencia de la falta de diálogo constructivo y de un ambiente de confianza mutua.

Cuarto, si bien el concepto de “Modelo para una cooperación regional exitosa” parece estar relacionado con los intereses y puntos de vista de los países miembros de la OCS, su contenido político aún se evalúa como un nuevo mecanismo para las relaciones con todos los países, en particular, con los países vecinos.

Quinto, se utiliza el concepto de “Espíritu de Samarkanda”. Como es sabido, a medida que se fue desarrollando la civilización, ciudades y capitales famosas ocuparon un lugar especial en los destinos de los países del mundo, lo que jugó un papel histórico y tuvo una influencia concreta en el curso de las relaciones políticas. Por lo tanto, hay ciudades en el mundo como París, que personifica la paz en el mundo, Bruselas, que es el centro principal de las organizaciones internacionales. Desde este punto de vista, la celebración de esta cumbre en la antigua y eternamente joven Samarkanda ocupará un lugar especial en la historia.

Los Estados miembros de la OCS se adhieren al “Espíritu de Shanghái” en sus relaciones. Implica principios tales como la toma de decisiones basada en el consenso, la confianza mutua y la consideración mutua de los intereses, la igualdad, un enfoque respetuoso de la diversidad cultural, la búsqueda del desarrollo conjunto.

El Jefe de nuestro Estado enriqueció este concepto con un nuevo significado, dándole una continuación lógica en el concepto de "Espíritu de Samarkanda", que ya ha sido muy apreciado por políticos y expertos extranjeros.

Fozilzhon Otajonov,

Director del Instituto de Problemas Legislativos y Estudios Parlamentarios de 
Oliy Majlis de la República de Uzbekistán,

Doctor en Derecho, Profesor