El 6 de febrero del año pasado en Turquía ocurrieron acontecimientos trágicos: se registraron terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 en el país.

La Autoridad de Gestión de Emergencias y Desastres del país anunció que el epicentro estaba en Kahramanmarash. La destrucción dañó gravemente Malatya, Shanliurfa y Gaziantep. Miles de personas murieron bajo los escombros de edificios de varios pisos y millones de personas quedaron sin hogar en el frío invierno.

Ha pasado un año desde que el pueblo turco elimina las consecuencias de este desastre y brinda asistencia a las víctimas.

Del 9 al 12 de febrero, representantes de los medios de comunicación de Uzbekistán, Kazajstán, Kirguistán, Turkmenistán y Azerbaiyán visitaron Kahramanmarash, Adiyaman y Malatya para estudiar las actividades de las instituciones y organizaciones gubernamentales después del terremoto, el desarrollo de la atención sanitaria, la educación, la planificación urbana y restauración de viviendas rurales, infraestructuras y sitios de patrimonio cultural.

En Kahramanmaraş, donde viven 1.170.000 personas, el gobernador provincial Mukerrem Unluer informó sobre la reconstrucción de viviendas, la construcción de escuelas, campos deportivos y oficinas, así como la asistencia prestada a la población.

Tras el terremoto se abrieron cinco hospitales de urgencia con 400 camas. Este mes está prevista la celebración de la licitación para el proyecto de un hospital urbano de 1.000 camas, incluido en el programa de inversiones del Ministerio de Sanidad turco.

El segundo día de la gira de prensa los periodistas visitarán Adiyaman y el tercero, Malatya.

El sitio web de UzA informará sobre la situación en las regiones y el trabajo a gran escala realizado por el gobierno turco.

Bejruz Judoyberdiyev, fotos Nozimzhon Mardonov, UzA

Kahramanmarash, Turquía