En el Callejón Shahidlar Xotirasi (Memoria de las Víctimas) se celebró una ceremonia en conmemoración de las víctimas de la represión, en la que asistió el presidente Shavkat Mirziyoyev.

Se recitaron suras del Corán y duas en memoria de los difuntos. Se sirvió pilaf conmemorativo.

Durante los días de celebración de la independencia, el pueblo de Uzbekistán tradicionalmente rinde homenaje a la memoria de los patriotas, recuerda su lucha por la libertad y la independencia y su contribución a la realización de estos días prósperos. Esta tradición confirma que nuestro pueblo nunca olvida y siempre aprecia el servicio desinteresado a la Patria.

Durante el régimen totalitario, miles de personas en el país fueron sometidas a represión. Las familias quedaron destruidas y los niños quedaron huérfanos. Sólo en 1937-1938, cuando la represión alcanzó su mayor magnitud, unos 7.000 de nuestros compatriotas fueron fusilados.

Las ejecuciones se llevaron a cabo en el lugar donde ahora se encuentra el callejón actual. Durante los años de la independencia, aquí se realizaron obras de paisajismo y se creó un Museo de la Memoria de las Víctimas de la Represión. Las sucursales del museo están abiertas en la República de Karakalpakstán y sus regiones. Ahora el museo ha organizado una exposición dedicada a los personajes de la Ilustración del Turquestán.

La lectura del Corán también tuvo lugar en la lápida simbólica del callejón.

“Cada vez que venimos aquí, recordando a nuestros valientes antepasados que cayeron en nombre de la libertad de nuestro pueblo, encontramos consuelo. Mantener su memoria y continuar con sus nobles hazañas es a la vez un honor y un deber. El destino de nuestros ancestros reprimidos nos llama a valorar y proteger nuestra independencia. Vivir en este país independiente, en paz y prosperidad, es una gran bendición, un regalo del Todopoderoso. Por eso es necesario valorar todo esto con sentimiento de gratitud”, afirmó el Presidente.

Se observó que entre 1937 y 1953 en Uzbekistán fueron reprimidas 100 mil personas, de las cuales 13 mil fueron fusiladas. Lamentablemente, la represión no terminó ahí.

En la década de 1980, miles más de nuestros compatriotas sufrieron injusticias. Bajo acusaciones falsas, que se convirtieron en la base del llamado “caso del algodón” y el “caso uzbeko”, se investigó a 40.000 residentes del país y se procesó a 5.000.

El Jefe de Estado destacó que causan especial pesar las represiones políticas contra el gran hijo del pueblo de Uzbekistán, Sharof Rashidov, que dirigió Uzbekistán durante veinticinco años.

Se destacó el excelente trabajo que se está realizando para estudiar la vida de los Jadids y perpetuar la memoria de las personas injustamente reprimidas.

“Trabajamos duro para restaurar la justicia. Se formaron comisiones con la participación de historiadores y se están estudiando documentos de archivo. En los últimos dos años, el Tribunal Supremo de Uzbekistán ha rehabilitado a más de 850, y este año a otros 240 de nuestros compatriotas. No debemos detener esta investigación. Nuestro pueblo debe saber la verdad”, afirmó Shavkat Mirziyoyev.

La historia de esa época se repone con nuevos documentos y pruebas materiales. En la República de Karakalpakstán, en las regiones y en la ciudad de Tashkent se han elaborado libros de recuerdos que contienen información sobre casi 40 mil de nuestros compatriotas. Estas colecciones se publicarán pronto.

El presidente señaló que, al mismo tiempo, es necesario perpetuar la memoria de las víctimas de la represión directamente en los mahallas donde vivían.

“Sí, se han organizado museos, se publican libros y la rehabilitación continúa. Pero no debemos detenernos ahí. Creo que sería correcto en todos los sentidos colocar en las escuelas placas con los nombres de los lugares donde nacieron las víctimas de la represión y donde ahora viven sus descendientes. Además, es en días tan memorables cuando es necesario visitar sus casas. Visitamos a los participantes de la guerra. ¡¿Por qué no recordamos a las víctimas de la represión?! Después de todo, su vida está llena de heroísmo. Hay que estudiarlo, promoverlo, acercarlo a la atención de los jóvenes”, dijo el Presidente.

UzA