Cerca de 6.000 personas viven en la aldea de Oqchangal en el distrito de Javas, Uzbekistán.

La mayoría de ellos se dedican a la agricultura y la ganadería. El suelo aquí es relativamente salado, por lo que la población local cultiva melones, en promedio, cosechando hasta 30 toneladas por hectárea. Luego de la venta del primer lote, los pobladores de Oqchangal comienzan a secar los melones.

El costo de un kilogramo de melón seco es de 12 a 14 mil sums. Las semillas de melón se utilizan ampliamente en productos farmacéuticos para la producción de medicamentos.

“No hay familias necesitadas en nuestro pueblo. Los productos terminados no solo se envían a los mercados locales, sino que también se exportan a países extranjeros”, dice el residente Rustam Yuvashev.

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Shajriyor Ortikbayev, UzA